Termino que apareció en Francia, “Les Poètes Maudits”, a finales del siglo XIX, libro del poeta Paul Verlaine, en la cual se honra a seis poetas, a la mayoría les conoció personalmente y por ello podemos encontrar anécdotas personales sobre la vida de algunos de los escritores nombrados en la obra; Stéphane Mallarmé, Arthur Rimabaud, Tristan Corbière, Marceline Desbordes-Valmore, Auguste Villiers de L'Isle-Adam y Pobre Lelian ("Pauvre Lelian" en el original francés, anagrama del propio Paul Verlaine).
Este término acuñado por Verlaine, fue en cierta forma tomado del poema de Baudelaire, “Bendición”, que podemos encontrar en el libro “las Flores del Mal”.
Son poetas que se segregaron de la sociedad, huyeron de los honores, de los puestos oficiales y adquirieron aspectos de marginados sociales, conocieron la miseria, las enfermedades y el abandono. Representan una juventud escéptica, agnóstica, que ha perdido la fe en los programas y serán reveladores de los males del siglo.
En la obra de Verlaine encontramos comentarios y escritos sobre el estilo de cada uno de ellos, de la poesía, el individualismo y la forma única, el genio de cada uno de estos escritores, que fue además, en cierta manera, su maldición, alejándolos del resto de personas y llevándolos así a acoger el hermetismo y la idiosincrasia como formas de escritura. Nos muestra sus vidas trágicas, que con frecuencia acabaron en tendencias autodestructivas, todo ello podrecido por el don literario.
Más tarde este término se extendió y se generalizo, “el malditismo”, poetas incomprendidos por sus contemporáneos, por su época,.. Especialmente por aquellos que llevan una vida Bohemia, que rechazan las normas establecidas, que desarrollan un arte sin normas, libre o provocativo.
